jueves, 26 de enero de 2012

LA FORMACIÓN DOCENTE EN SERVICIO, UNA PROPUESTA PARA LA MEJORA EDUCATIVA

Los cambios que se han producido en las últimas décadas del S. XX y principio de del XXI han sido tan vertiginosos que en materia educativa generaron, entre otros, el replanteo sobre el “quehacer” propio de la escuela como institución y el rol docente.
En la Argentina en la década de los 90´ los bajos resultados obtenidos por los alumnos en los dispositivos de evaluación aplicados a nivel nacional, provocaron que mucha de la culpa por esta falta de logros educativos, fuera a parar a la tarea realizada por los docentes, con la consiguiente desvalorización del rol a nivel social.
Como respuesta a esto, se generó una multiplicidad de “capacitaciones”, con una oferta preestablecida de opciones, con la idea de incorporar actualización de contenidos. Este modelo se apoyó en el conocimiento disciplinar y criterios de autoridad del experto. En este tipo de ofertas de perfeccionamiento, es el docente que al tomar los cursos se “capacita”, y ocupa el lugar del “no saber”.
Pensar en nuevos modelos u ofertas de perfeccionamiento del trabajo docente, hace necesario abandonar los modelos tecnocráticos y reproductivos, para pasar a uno donde se tenga en cuenta la realidad del docente en su espacio de trabajo e implica no sólo, generar cambios en las identidades laborales, sino también, en la cultura escolar lo comunitario y lo social.
Esto hace necesario diversificar la propuesta y habilitar espacios de formación docente, donde puedan reflexionar sobre sus prácticas y donde todo el conocimiento que manejan ya sea por su formación inicial o los cursos y seminarios que han realizado, así como su experiencia personal en el aula y del “territorio”, sea utilizada y aplicada en la revisión en forma crítica en su accionar.
Es importante considerar entonces que un proceso de formación resulta algo complejo, e implica el reconocimiento de la pertenencia del docente a un grupo particular, la forma en que ha han adquirido las normas, valores y reglas, su historia personal, cómo establece vínculos con los otros y los procesos de diferenciación e identificación.
Desde esta perspectiva se considera que una propuesta apropiada para promover la mejora de la formación docente, es aquella que permite la reflexión sobre las prácticas.

“La actividad reflexiva consiste, de este modo, en un proceso de inferencia donde se produce “un salto de lo conocido a lo desconocido”. Luego de un examen de los términos y condiciones que disparan los interrogantes, se expande la esfera del saber, alcanzando un nuevo nivel de conocimiento y seguridad.” (ANIJOVICH, Rebeca y otros. Transitar la formación pedagógica. 2009:43)

Es necesario construir espacios que permitan a los docentes reflexionar y producir conocimiento sobre las prácticas de enseñanza, asumiendo el protagonismo del desempeño profesional y la adquisición de competencias y capacidades que potencien su actividad pedagógica.
En un mundo tan cambiante como el de hoy, donde la circulación de información es inmensa, los docentes debemos tener la oportunidad de pensar y pensarnos como los agentes de cambio y participes de los cambios que la sociedad le reclama hoy la escuela.



1 comentario:

  1. La propuesta y los fundamentos están buenos, ojala se la pueda llevar a la practica en la brevedad.

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